Para prevenir la demencia es fundamental anticiparse y actuar ante los primeros síntomas. De ahí la importancia de detectar precozmente los signos de alarma y diferenciarlos del deterioro normal de las funciones de la persona. En este post te contamos algunas de estas claves.

A medida que envejecemos es común experimentar momentos de olvido. Sin embargo, cuando los olvidos se hacen frecuentes y repetidos y afectan muchas áreas de su vida, son una causa de preocupación. Algunos ejemplos de los olvidos más frecuentes son:

  • Repetir las mismas frases, preguntas, o historias en la misma conversación.
  • Confundirse acerca de qué día de la semana es.
  • No poder estar al tanto de lo que pasa cada día (por ejemplo: no poder recordar cuál de los medicamentos de la mañana tomó).
  • Dificultad al tomar decisiones o al manejar el dinero.
  • Perderse en lugares conocidos.
  • Tener amigos o familiares que están preocupados por su memoria.

Reconocer y diferenciar las pérdidas de memoria

Para establecer estrategias que nos permitan prevenir la demencia es necesario conocer y diferenciar los distintos tipos de alteraciones mnésicas (alteraciones de la memoria). En concreto existen tres tipos diferentes de pérdida de la memoria, los cuales tienen distintas causas:

  • Pérdida normal de la memoria

Declive cognitivo asociado al envejecimiento normal.

  • Pérdida reversible de la memoria

Algunos problemas médicos tales como reacciones a una medicación, tumores cerebrales, problemas de tiroides, traumatismos, fiebre alta, deshidratación, consumo de alcohol, deficiencia de vitamina B12 o escasa nutrición pueden causar síntomas como olvidos y pérdida de la memoria a corto plazo.
Las situaciones traumáticas o estresantes de la vida, así como también ciertas condiciones psiquiátricas (como ansiedad y depresión) igualmente pueden afectar la concentración y causar pérdida de la memoria a corto plazo. Así como el Deterioro Cognitivo Leve (DCL en adelante), entendido como el estadio intermedio entre el envejecimiento normal y la posible demencia.

  • Pérdida permanente de la memoria

Algunas enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer pueden causar daño permanente e irreversible a las células cerebrales.

Así pues, dada la importancia que supone discriminar entre los cambios cognitivos asociados a un envejecimiento normal del Sistema Nervioso y las distintas formas de enfermedades que implican deterioro neuropsicológico, ha aparecido el término DCL.

El DCL puede definirse como un declive de la función cognitiva superior al esperable por el envejecimiento típico; el declive suele reconocerse por quienes lo experimentan y ocasionalmente por las personas de su alrededor. No compromete su funcionamiento cotidiano.

En la actualidad todavía no está clara la progresión desde el DCL hasta la aparición de demencia, entre otras cosas porque no todos acaban desarrollando una demencia. Por tanto, el DCL podría ser un factor de riesgo elevado para desarrollarla, pero no un predictor irrevocable.

Importancia de la estimulación cognitiva

Así, el comienzo del tratamiento es un momento crucial, siendo lo idóneo su inicio en una fase previa a la enfermedad, es decir, cuando existe deterioro asociado al envejecimiento normal o DCL. Desde el ámbito de la neuropsicología la terapia que ha recibido un mayor interés en la intervención en demencias es la estimulación cognitiva.

CITEA cuenta con un Programa de Estimulación Cognitiva Preventiva, en el que se trabaja tanto en formato grupal como individual con el objetivo de mantener/potenciar el funcionamiento cognitivo y reducir el riesgo de padecer demencia.

En síntesis, todas aquellas acciones dirigidas a preservar la salud en el adulto mayor deben estar dirigidas al mantenimiento de la autonomía e independencia personal, aspecto que proporcionaría una mayor satisfacción y calidad de vida en personas de edad avanzada. Así, los adultos mayores con algún deterioro cognitivo pueden beneficiarse de la estimulación cognitiva preventiva, la cual le permite aumentar sus potencialidades y disminuir así, el riesgo de que este deterioro empeore.

[quote style=»3″]Detectar a tiempo estos problemas es fundamental para prevenir la demencia o frenar su avance. Si necesita consultar un caso concreto, puede preguntar a nuestros expertos o ponerse en contacto con nosotros.[/quote]