«Los profesionales hablan» ¿Cuáles son las señales que pueden estar indicando el inicio de una demencia? con Ildefonso Gómez-Feria Prieto, médico psiquiatra en CITEA.
Partimos de la base de que una demencia evoluciona de forma lenta y progresiva y uno de los síntomas iniciales es la pérdida de memoria, pero hay cambios en la memoria que pueden formar parte del envejecimiento normal y aquí estriba una de los desafíos mayores en el diagnostico de la demencia en sus fases iniciales. Estas quejas subjetivas de memoria, como hemos dicho, son frecuentes en los ancianos normales y en el 80 % de los casos no tienden a evolucionar a una demencia.
Los nombres que han recibido estos trastornos subjetivos de la memoria en ancianos, sin acompañarse de otros síntomas han sido diversos: olvido benigno de la senectud; deterioro de la memoria asociado a la edad; olvido de la edad avanzada; deterioro cognitivo asociado al envejecimiento; trastorno cognitivo leve; trastorno neurocognitivo leve; cognitivamente alterado, no demenciado y deterioro cognitivo leve.
Hemos de tener en cuenta de que la memoria puede presentar dificultades a tres niveles:
- Codificación. Esta codificación nos permite que la información que nos entra sea preparada para poder ser almacenada. La codificación exige que el individuo esté atento, concentrado y motivado, por tanto los trastornos de la codificación se pueden dar en las personas ansiosas y deprimidas y no necesariamente dementes.
- Almacenamiento o consolidación. A través de ella la información obtenida pasa a ser almacenada en diferentes tipos de memoria. El almacenamiento o consolidación requiere que una parte del cerebro, llamada hipocampo, se mantenga intacta.
- Recuperación o evocación. Es el proceso que nos permite encontrar información cuando la necesitamos, es decir recordar. Pues bien, de estos tres procesos es la evocación la más afectada en el deterioro cognitivo asociado al envejecimiento, la falta no está en el archivo sin en la búsqueda de la información en el archivo. El anciano con trastorno de la memoria asociado con la edad puede no recordar en ese momento, pero si se le dan claves o pistas recuerda perfectamente. Esto no ocurre con el paciente con demencia senil en el que está afectado el archivo, el hipocampo y alterado el almacenamiento.
Una vez hecho este comentario vamos a referirnos los síntomas que nos pueden hacer pensar que nuestro familiar o allegado está desarrollando una demencia y lo vamos a resumir en siete, incluyendo los trastornos de la memoria en ellos.
Señales del inicio del Alzheimer:
1. Pérdida de memoria reciente. Es decir la capacidad de recordar los hechos acaecidos unas horas o días antes, por ejemplo: lo que hizo hace unos días, lo que hablaron esta mañana, la película que vio ayer por la noche, lo que le ocurrió hace unos días a un familiar cercano, etc. También pueden presentar dificultades para encontrar el nombre de las personas u cosas. Es frecuente que esta pérdida de memoria se manifieste con frecuentes preguntas sobre hechos ya contestados recientemente o porque pierde cosas en la casa y no puede encontrarlas o sale a comprar al supermercado y se le olvida lo que iba a comprar. El paciente al principio, y en contra de lo que se creía, es consciente de esta pérdida de memoria, pero esta consciencia sobre la pérdida de memoria se va perdiendo conforme avanza la enfermedad y con el tiempo niega la enfermedad o minimiza su extensión, esto puede traer problemas a la hora de aceptar determinadas limitaciones como el conducir un vehículo.
2. Dificultades en la realización de las tareas habituales. Por ejemplo dificultades en manejar los aparatos habituales de la casa (teléfono, lavadora, televisión) o con nuevos aparatos o con el coche si conducía. Dificultades en otras actividades habituales como qué ropa ponerse, qué ingredientes echar a la hora de hacer la comida, saber dónde poner una cosa que se ha encontrado descolocada, descuido de la higiene tanto de sí mismo como de la casa en la que habita. Esto se acentúa cuando tiene que adaptarse a nuevas situaciones en las que la rutina diaria se ve alterada, como el hecho de comenzar a vivir en una nueva casa (casa de un hijo o hija), en alguna celebración, durante las vacaciones en otro domicilio. Si está trabajando su rendimiento laboral disminuye. Su conducta social puede no ser la adecuada en determinados casos.
3. Desorientación. Dificultades con la orientación temporal, por ejemplo problemas para recordar la fecha de su nacimiento y otros acontecimientos familiares importantes, la fecha en la que se vive (hora, día, semana, estación, año). Problemas con la orientación espacial, como por ejemplo dificultades para saber el lugar en que se está en ese momento o pueden salir a pasear solos y luego olvidar como regresar a casa. Esta desorientación espacial puede presentarse de forma más sutil en forma de ligeros cambios en los horarios de la comida o de irse a la cama. Más rara vez, y en fases iniciales puede presentar dificultades relacionados con la orientación sobre su propia persona (conocimiento de su edad, estado civil, número de hijos, nombre de sus hijos, etc.
4. Trastornos lenguaje. Se pueden manifestar al principio de diferentes formas: dificultad encontrar palabra adecuada; olvidos de lo que se ha dicho unos minutos antes; perdidas del hilo de una conversación y repetir lo que se ha dicho unos minutos antes.
5. Trastornos de cálculo. Se pueden presentar como problemas en la resolución de cálculos sencillos y ordinarios a la hora de manejar pequeñas cantidades de dinero (cuánto dinero dar, calcular el cambio, etc.) o como errores en el manejo de asuntos financieros más importantes (ingresos bancarios, cobros de pensiones, etc.).
6. Pérdida de iniciativa, apatía, abulia. La persona suele dejar de interesarse por actividades que antes le eran placenteras (salir con los amigos/as, ir de compras, ver la televisión, leer el periódico, comentar las noticias). Permanece mucho tiempo sentadas en el sillón mirando, pero no viendo la televisión. Comienza por despreocuparse por su salud y/o por la salud de sus familiares. Deja de interesarse por todo lo que ocurre a su alrededor. Se le ve menos activo, menos espontaneo. Podemos hablar en ciertos casos de un achatamiento o vaciamiento emocional.
7. Cambios en el estado de ánimo. Como ya hemos referido, al principio los pacientes pueden ser conscientes de que tienen problemas de memoria y que pueden estar desarrollando un trastorno demencial, esto les puede llevar a deprimirse y angustiarse. En otras ocasiones pueden reaccionar desarrollando manifestaciones de irritabilidad al no poder resolver problemas que antes le eran muy fáciles a esto se le llama reacciones catastróficas. Más raramente y, en fases más evolucionadas, los trastornos conductuales pueden ser prominentes (trastornos del sueño, delirio, alucinaciones, agitación desinhibición, etc.).
Puedes consultar cualquier cuestión sobre la demencia en el AULA PREGUNTA-RESPONDEMOS, nuestros profesionales responden.
Si quieres puedes hacer un comentario sobre las posibles señales del inicio del alzheimer.